ARGENTINA Y EL FASCISMO DEL PODER

CON ALTURA, CLARIDAD Y TOLERANCIA... DE SEÑORA

Así se estructuró la respuesta y el discurso de Chiche Gonzalez, completando tal vez el primer round, de lo que el propio peronismo definió como “la Madre de las Batallas” que se estaría librando en la provincia de Buenos Aires.-
Unos días antes, Cristina Fernández de Kirchner había descargado furibundamente su artillería, sin matices y nadando en el enunciado y la teoría, contra la candidatura de su adversaria y el apoyo de su marido a quien todos ya conocemos cómo calificó. Sus exabruptos ya tienen el antecedente de aquel Congreso Justicialista donde, buscando seguramente el beneplácito del sector más fundamentalista del feminismo vernáculo, la había acusado de portadora de apellido. La respuesta del acto de la Sra. de Duhalde, triplicando la asistencia al de su competidora y el posterior contenido de su discurso, le permitieron en la práctica y dialécticamente acostar otra vez, a la glamorosa primera dama.-
Pero todo esto forma parte de un fenómeno que deberíamos analizar en el país, pues hacía mucho tiempo que no se producía y cuyas manifestaciones más claras son: La postulación a título de propiedades partidarias de sendos matrimonios o cónyuges, como Zamora y Señora, Cavallo y Señora, estas dos sendas Señoras promovidas por sus maridos notables, la súper figuración de candidatas mujeres, de la farándula, candidatos a algo por 20º vez en partidos chicos, el aprete o la molestia a las manifestaciones o actos de candidatos de oposición, la permanente agenda y no resolución de problemas, la permisividad o utilización de piqueteros en defensa de determinadas actitudes y lo más delicado: una abierta agresividad e intolerancia casi fascista para con el periodismo y los periodistas que no adulan al primer mandatario o no comparten su criterio de gobierno, premiando publicitariamente a los que sí.-
Gane quien gane en Buenos Aires, todo hace presuponer que en una elección general utilizada como interna partidaria, es muy probable que el Justicialismo se quede con los 3 senadores a contramano de la Constitución Nacional y hasta el momento de redactar esta columna, sin oposición. De lo contrario, asistimos sin invitación a la parición a lo Allien de un hijo del peronismo llamado Partido de la Victoria.-