Friday, March 30, 2007

DE NUESTRAS INCOHERENCIAS

CUANDO MIRAMOS LAS COSAS CABEZA ABAJO

Días pasados, leyendo policiales del fin de semana, recordé una charla de café con amigos y colegas cuando encontré protestas de las más variadas, con razonamientos acordes por supuesto, pero todas enfocadas desde un punto de vista que a la sociedad en general me parece no le sirven. Digo esto, porque directamente socavan los valores que la fundan y que sostienen sobre todo una convivencia civilizada de la que, paradójicamente solemos quejarnos por su falta de valores.-
Una de ellas refería que una madre había ocupado hace un tiempo una vivienda ajena y ahora se veía obligada a desalojar esa propiedad por orden de la justicia (inmueble que siempre tuvo dueño, aún cuando esté vacío o uno no conozca al titular) y se critica a la justicia y al juez por reintegrarle la propiedad a su legítimo propietario. Pero ¿Usted no se pregunta si esa persona no sabía que ocupaba una propiedad ajena? La vio vacía y la ocupó. Claro que sabía que no era propia y entonces ¿todo justifica apropiarse de lo ajeno? ¿hay que entender siempre el problema del necesitado y no del que es dueño y no puede disponer de “su” propiedad? Si Ud. construye su casa en una plaza de un barrio residencial ¿Cómo puede alegar que no sabía? ¿A quien va a convencer que no quiso vivir allí a cualquier costo? ¿Cómo tiene cara para justificarse y encima reclamar que se lo reconozcan?
Uno generalmente piensa en los terceros que se afectan en la situación pero si hay terceros damnificados por la orden de un juez, por ejemplo chicos inocentes ¿porqué no lo pensó la madre o el padre antes de ocupar algo ajeno? Los irresponsables son los progenitores y no el juez un desalmado que sólo aplica lo que la ley dice. ¿Porqué revertimos la prueba y la responsabilidad? La sociedad trata de organizarse, aún cuando uno no comparta determinados cánones y descansa en la justicia como mediadora de intereses “para ordenar la vida entre nosotros sin que prime la fuerza ni la ventaja”.-
Ud. me dirá que nadie piensa en aquellos que no son responsables y sufren estas situaciones y yo también creo que hay que darles una mano y ayudarlos de alguna forma “a través del estado”. Pero es una locura pretender que la justicia asuma esa obligación y no haga cumplir la ley, porque si ella no la hace cumplir la gente va a tomar la justicia por mano propia y volveremos al lejano oeste ¿o alguien cree que la gente se va a quedar con los brazos cruzados cuando lo están robando si se puede defender? Todos debemos comprender y asumir que mientras exista el miedo a la justicia, a la única violencia legalizada que es la del estado como bien explican Durkheim o Weber, eso no va a ocurrir pero no tensemos más la cuerda, ni tentemos a la gente.-
Leía otros casos de manifiesta demagogia a la hora de opinar, por ejemplo el de un joven que por exceso de velocidad, choca y pierde la vida. Todo el mundo se detiene en pensar que la ruta no está en condiciones para la velocidad que desarrollan hoy los autos y es cierto, pero sabiendo esto ¿no hay que conducir más lentamente y con responsabilidad? ¿No hay que tomar más precauciones justamente? ¿No hay que respetar las velocidades máximas? El irresponsable fue el conductor, joven o no y no el estado que tendría que modificar todas las rutas del país. Sin embargo no se critica por antipático (o por pudor se guarda silencio) la actitud del joven irresponsable, al contrario. También leía que un conductor ebrio vuelca y pierde la vida ocasionando además otros desastres. Acá tampoco se criticó que conducía ebrio, que por todos lados se dice que no se debe beber en exceso, pero pareciera que por el contrario se justifica que la gente beba. Que cada uno haga las cosas de la manera que quiere y cuando otro que corriendo picadas, pierde el control del vehículo atravesando un semáforo en rojo y mata a una joven madre y su hijo que cruzaban por la senda peatonal, todo el mundo declaraba y se lamentaba que doce años de cárcel para el joven asesino, era demasiado para pasar entre sombras.-
¿Estamos todos locos o nos funciona una sola neurona? ¿Y la madre y el bebé fallecidos? ¿Al estár muertos nadie debe pensar en ellos, sino en el inservible para la sociedad que con su desprecio por la vida ajena, soberbia, imprudencia e irresponsabilidad los mató? No fue un accidente, estaba corriendo picadas a más de 150 km por hora en lugares y horarios prohibidos. Aquí por ejemplo, en la costanera, alguna vez lo vamos a leer en los diarios ¿y de quien será la culpa?
Una señora clamaba por su marido preso por un homicidio al cumplir la mitad de la condena porque no lo dejan libre y otra se quejaba del mal estado de las cárceles y la poca calidad de la comida, salas de esparcimiento y ausencia momentánea de agua caliente en las duchas y lejanía de la cárcel de su lugar de residencia. Me decía un amigo “Al delincuente que debe pagar su culpa a la sociedad ¿porqué no se lo aloja en un hotel cinco estrellas para que esté bien cómodo? De paso nadie tendría problemas en delinquir y nos saldría mucho más barato según las estadísticas, de lo que le cuesta al estado mantener un detenido. La pileta, además, tiene agua caliente por las dudas”.-
¿Cuándo volveremos a pensar, empezando por la justicia, en quienes se toman el pesado trabajo de hacer las cosas bien, en tratar de superarse y lograr las cosas por su esfuerzo, sin cortar camino, soportando privaciones, sin molestar a nadie, sin pedir dádivas ni regalos, ni suponer que tiene derecho a todo y obligación a nada? Un pastor decía que hay que pensar en la gente, que es la que sufre y el hombre es anterior y más importante que la ley. ¿Cómo nos organizamos socialmente entonces? ¿Vamos a seguir privilegiando lo que se hace costumbre? Caminamos por la cornisa de la convivencia si olvidamos que no se puede privilegiar el interés individual por sobre el interés común, el de la sociedad toda. Tener en cuenta esto es cuidar un valor, enseñarlo, formar a los que vienen para mejorar lo mejorable de esta sociedad de hoy y no degradarla como pareciera estar sucediendo en todos los órdenes, entre nosotros ¿no?.-

Monday, March 05, 2007

LA INUTILIDAD DE CALLAR

CUENTAN QUE LA PARCA... NO SE RESIGNA A PERDER SI TIENE OPORTUNIDAD

Nuestra historia, si tiene semejanza con la realidad es pura casualidad. Usted dirá: ¿Porqué? Porque había una vez un restaurante en una paradisíaca isla, donde sus empleados debían pernoctar en un pueblo cercano y se iban turnando para el servicio. Cada mañana para desarrollar sus tareas, debían embarcarse y ser traslados hasta el lugar. La movida aún azarosa, se realizaba por la necesidad de trabajar que tenían todos y el buen sueldo ofrecido, que sin ser excepcional justificaba tamaño sacrificio personal, familiar y de tiempo.-
Un día, siendo trasladados en una vieja barcaza de la segunda guerra mundial y en medio del trayecto, los cinco o seis hombres acompañados de dos o tres damas (entre ellas una Gerente de la empresa) en medio del trayecto y de un lago de aguas frías como pocos, sucedió lo inesperado. El portón frontal de la barcaza, ése que oficia de rampa para el desembarco de soldados en tantas películas de guerra en el pacífico, se abrió. Catástrofe si las hay, ya que se encontraba al frente del navío en mitad del lago
El agua penetró a borbotones en medio de la desesperación de todos. Algunos entraron en pánico y otros no, entre ellos el propio capitán que raudamente se dirigió al frente y hábilmente lanzó el ancla al agua para enganchar la pesada puerta intentando cerrarla. La Gerente en cuestión, presa del pánico se dirigió a la radio desde donde desesperadamente solicitó auxilio a quien la escuchara, para terminar acurrucada en un rincón de la cabina, paralizada, esperando lo peor.-
Continúa el relato, diciendo que mientras continuaba el espanto de la situación, varios hombres ayudaron al capitán y con mucho esfuerzo lograron cerrar el portón, trabarlo y evitar mayor acumulación de agua que de inmediato y desesperadamente con lo que tenían comenzaron a evacuar. Una de las damas desde su celular se comunicó con la Marina del lugar, quien de inmediato le aseguró que habían partido en su búsqueda pues habían interceptado la llamada de radio y de esta forma tranquilizaron momentáneamente la situación.-
Pasaron varios minutos, una hora, se cruzaron con un navío de turismo de gran porte donde se disfrutaba de los maravillosos paisajes sin conciencia de lo sucedido y la vieja barcaza parcialmente inundada, final y lentamente arribó al puerto más cercano con sus circunstanciales pasajeros entumidos por el frío y el temor que les ocasionó la situación, pero sin novedades de la marina y su barco de rescate.-
Finalmente para alivio de todos, atracaron y sus pies pudieron pisar tierra firme. Cuentan los viejos marineros del lugar detrás de consabidas copas de cerveza sobre todo en noches de luna llena, que todavía vagan los reclamos y papeleos para declarar ante la marina el uso indebido de la radio, la ausencia del barco de rescate que partió y nunca llegó, el silencio cómplice que mantuvieron todos los organismos involucrados, el pánico y miedo sufrido por todos los embarcados y la actitud de la dama Gerente de la Empresa, que pasado el miedo y el terror, compuesta su figura y aparato digestivo..... recriminó a los empleados advirtiendo que... “¡ mañana todo el mundo a horario... o se quedan sin trabajo!”
No hubo forma de corroborar lo sucedido en el pueblo en cuestión, todos se llamaron a silencio y los empleados, públicamente.... no quisieron hablar por temor a perder sus empleos. La parca sabe que la derrotaron por casualidad, pero también que tiene una nueva oportunidad porque... el miedo a las consecuencias de denunciar, en ese paraíso.... pudo más.-