TRATEMOS DE VIVIR LA NAVIDAD

DEBEMOS DEFENDERNOS DE LAS AGRESIONES AL SISTEMA

La mayor verdad, felicidad y privilegio del mundo la tuvieron padres humildes, en la mayor pobreza material pero con la mayor riqueza espiritual.-

Lamentablemente esto tiene un enorme contraste con la sociedad de hoy, pero es un contraste que se puede equilibrar y se puede únicamente desde la casa, desde el hogar, en la familia, ese lugar donde enseñamos, recibimos y transmitimos nada más y nada menos que “valores”.-

Son demasiados quienes hoy están atacando y buscan destruir los valores que edificaron nuestros antecesores y tratamos de edificar y mejorar nosotros, en esta sociedad. Entonces lo primero que debemos hacer es impedir esa destrucción, impedir que se pretenda cambiar nuestros valores importando otros que nos son totalmente ajenos, defender esos que permitieron una convivencia civilizada, la vigencia de un contrato social donde la violencia, la prepotencia, la soberbia, la intolerancia, la extorsión del más fuerte o más salvaje y el egoísmo del poderoso, permanecían bajo control desde un estado que tenemos la obligación de reconstruir otra vez, porque estaba enfocado hacia la defensa del más débil aún con sus defectos.-

No permitamos que se desvirtúe todo por un par de lunáticos que se aprovechan de conductas y valores propios que ellos desprecian y que en lugar de aceptar estar equivocados, pretenden sumirnos a todos en el error, en la revancha, en la división y en el enfrentamiento.-

Que esta Navidad se produzca en nuestros corazones con la misma intención que vivieron aquellos padres, para mejorarnos y mejorar esta sociedad. Espero que pueda pasarla bien, en paz y en ese lugar que al hombre le llevó más de diez mil años inventar, la familia. Una familia que no podemos, no debemos, ni tenemos el derecho a tirarla abajo y destruirla en una década. Ese lugar donde a Ud o a mi nos quieren simplemente por ser quienes somos, con nuestros defectos y virtudes, donde a nadie le importa si somos lindos o feos, flacos o gordos, inteligentes o malos para los negocios. Donde nos quieren a pesar de todo, donde nos cuidan, nos curan, nos consuelan y donde nos echan de menos cuando faltamos. La familia: ese lugar donde aprendemos y enseñamos valores como el honor, la dignidad, el respeto, el amor, la responsabilidad, la honestidad, el esfuerzo, el sacrificio y la solidaridad, entre otros y que tanto criticamos a nuestros dirigentes cuando no lo exhiben.-

Simplemente entonces ¡¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!! en un sincero deseo que quiero hacer llegar por este medio, a todos quienes trabajan en él y sus familias, a los lectores, críticos, amigos, clientes y colegas... de todo corazón, porque si todos cambiamos sólo un poquito, cambiamos mucho la sociedad que nos cobija.-

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